Por la derrota de Rancagua y la reconquista de Santiago por los españoles, los patriotas se refugiaron en Mendoza y decidieron hacer un ejercito capaz de ayudar en la independencia de Chile, que fue preparado por el general José de San Martín, O´Higgins y Ramón Freire, este tomo el nombre de ejercito de los Andes, que estuvo compuesto por aproximadamente 5000 personas entre fuerzas militares y auxiliares.
Jose de San Martin que era quien lo lideraba tenía varios planes para este ejército; tales como la liberación de Chile y luego la prolongación del movimiento hasta el Perú, además de planificar con O`Higgins una estrategia para cruzar por los Andes.
Cruzaron los Andes entre Copiapó y Talca, donde se dividieron en grupos (unas se dividieron para Santiago por el centro, otros por el norte y algunos por el sur).
Las del norte debían ocupar las ciudades de la Serena y Copiapó y enviar el desplazamiento de las fuerzas realistas hasta Santiago, las del sur debían hacer creer a las fuerzas realistas que eran la columna pricipal con el objetio de distraer y dividir a los realistas, y con este objetivo Jose de San Martín incentivó una guerrilla, cuyo objetivo era dispersar las fuerzas del rey, amedrentando a los españoles y desorientarlos.
Las fuerzas realistas eran superiores en número y para enfrentar esta desventaja se envió a Chile agentes a espiar los movimientos de las tropas enemigas.
Manuel Rodriguez fue muy importante durante esta etapa porque cumplió con el cometido de dispersar al ejército realista, mediante ataques inesperados en distintos lugares del territorio, y atraves de su ingenio.
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